sábado, 24 de abril de 2021

Cómo superar la fobia a las arañas

¡Gokigenyou!

Bueno, creo que es obvio que voy a hablar de Kumoko, la protagonista de "Kumo desu ga, nanika?" [soy una araña, ¿y ahora?]. Que realmente no tiene nombre, no sabemos su nombre, así que la gente la llama Kumoko que significa "araña pequeña". Podría decir que voy a hablar de la serie, pero es mentira, me voy a centrar en la loca de la arañita y en su seiyuu, que es una puñetera crack.


Algo de la serie sí tengo que hablar, claro, es lo primero que haré por poner en situación. La primera escena se ve el aula de una escuela de instituto y se les cae encima un meteorito o un algo que lo destroza todo. Es buen comienzo, ¿no? XDD El siguiente plano se ve a una araña que acaba de nacer, tiene conciencia humana, deduciremos [me he cuidado mucho con el verbo a usar, y no miento, el espectador puede deducir lo siguiente] que alguien de la clase anterior se ha reencarnado en un bicho. Tras ese despertar vemos que el nuevo mundo es un isekai, un mundo virtual, con habilidades de videojuegos. Según va subiendo de nivel al matar bichos pequeños irá ganando habilidades y también podrá evolucionar para ganar aún más beneficios y poderes. Realmente la serie tiene dos ramas que van en paralelo, por un lado, la arañita, por otro lado, los humanos. De la arañita hablo ahora largo y tendido, por un primer resumen, vemos que querrá salir de la cueva donde está metida, que es una gruta bien fea llena de bichos aún más feos. Los humanos viven fuera, saben que son los de clase que se han reencarnado, ellos tienen su propia historia y se cruzarán a veces con la arañita. No puedo explicar tampoco mucho esta rama porque implica muchos spoilers.

Bien, la araña... Hablemos de Kumoko. Porque a ver, seamos sinceros, la historia está chula, es entretenida, intrigante, está bien hecha y te mantiene ahí semana a semana a ver cómo sigue. Pero, historia aparte, lo que es un lujo es ver qué hace la puñetera araña. Porque entre burradas, ocurrencias y las peleas contra bichos que se marca, te atrapa. Le pasa lo que a Bacarina. La historia de Hamefura mola, pero es ver las gilipolleces que hace en cada capítulo.

Primero, cuando despierta como araña, ella tiene recuerdos de humana. Le dará asco tener que comer bichos pequeños, pero lo hará por sobrevivir. La escena de la primera comida es de traca, obviamente. Luego probando habilidades nuevas que va consiguiendo. Cómo se las va ingeniando para matar lo que se le pone por delante. Ver su evolución, cómo mejora todo es un espectáculo.

Segundo, una de las habilidades que gana son múltiples conciencias, cada una se ocupa de manejar algo. Una controla el cuerpo, otra el cerebro, otra los hechizos... Con lo que no es un arañita, son 4 en total.

Tercero, la seiyuu, la actriz que da vida a esta locura de personaje, Aoi Yuuki, que no sé lo que cobra, pero me parece poco. Aunque cobre 1 millón por capítulo, me da igual, que le den más, porque lo hace de puta madre. No solo en momentos que te partes de risa, cantando los ending, que aún no sé si voy a poder sincronizar esta locura cuando toque...


No solo es la canción que se marca, cómo logra salir viva respirando. Hay escenas que te partes de risa con la voz que pone. Como ese momento liana con la seda de araña y se oye el grito a lo Tarzán. O el último capítulo que hace esa broma sobre Ikki del Fénix. Que sí, que la idea no es suya, pero es ella la que lo interpreta y su voz es ideal para el personaje.

Con lo que, semana a semana, veremos cómo crece la arañita, cómo gana habilidades, cómo logra enfrentarse a un puñetero dragón súper tocho, que es de las peleas más intensas que he visto en mucho tiempo. Y entre la intriga de ver qué va pasando tanto con la araña como con los humanos, te ríes bastante con las paridas de Kumoko.

Si todo sale según lo previsto, este día 27 sale el primer BD, que por supuesto estoy esperando.

Nos leemos pronto, ¡gokigenyou!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.